Introducción
El sueño es esencial para la salud cardiovascular y se ha relacionado con diversas patologías. Por lo tanto, es fundamental garantizar un adecuado patrón de sueño. En este sentido, la enfermería considera el descanso como un proceso vital dentro del concepto salud-enfermedad para el bienestar de los pacientes.
desarrollo
Para abordar esta problemática, se realizó una revisión bibliográfica en diversas bases de datos y se consensuaron los pasos a seguir entre los miembros del equipo. En la primera consulta, se evalúa el patrón de sueño-descanso del paciente mediante los patrones funcionales de Majory Gordon. Para la recogida de datos se administra el cuestionario Índice de Calidad del Sueño de Pittsburgh (PSQI). Una vez identificados los problemas se establecen los diagnósticos, aplicando la Taxonomía NANDA/ NIC/NOC, y los indicadores de resultados. Se planifican y llevan a cabo las intervenciones de enfermería, incluyendo educación y asesoramiento, entrega de un folleto sobre higiene del sueño y oferta de inclusión en un grupo de terapia cognitivo-conductual guiado por la sicóloga del equipo.
Evaluación
Para evaluar los indicadores de resultados, se administra nuevamente el cuestionario PSQI en la consulta de salida y se aplica la escala de Likert. Los indicadores son pactados con el paciente y fundamentalmente tratan sobre la calidad, duración, latencia, eficiencia y perturbaciones del sueño.
conclusiones
La enfermería tiene un papel relevante en la identificación y abordaje de los patrones de sueño alterados, a través de la educación y asesoramiento, y sirviendo como nexo de unión con otros profesionales del equipo. Es necesario seguir trabajando en la concienciación y abordaje de esta problemática en los programas de rehabilitación cardiaca y en atención primaria.