Introducción
A pesar de que la Insuficiencia Cardiaca (IC) es una patología con elevada prevalencia en nuestra sociedad, existe una falta de conocimiento y bajos niveles de autocuidado por parte de los propios pacientes. Tras el análisis poblacional de una Zona Básica de Salud (ZBS) con elevado porcentaje de población anciana y nivel socioeconómico bajo-medio; se detectaron conocimientos deficientes sobre la enfermedad de IC y su autocuidado. La adherencia terapéutica no era adecuada y no realizaban monitorización de constantes. Por ello, se ha llevado a cabo un proyecto educativo realizado por enfermeras de Atención Primaria (AP) con el fin de visibilizar la enfermedad en la población y empoderarla en su autocuidado, mejorando su calidad de vida.
desarrollo
Se realizó un estudio descriptivo analítico de las sesiones educativas grupales impartidas a la población con IC de una ZBS. Población diana: todos los pacientes con diagnóstico de IC de la ZBS y sus cuidadores principales. Se valoraron los conocimientos previos a las sesiones educativas mediante un formulario autoadministrado; el cual se cumplimentó de nuevo por los participantes tras la finalización de los cuatro talleres educativos impartidos por las enfermeras.
4 sesiones educativas han formado parte del proyecto “Conviviendo con la IC”, con 7 participantes entre pacientes y cuidadores principales. En el formulario cumplimentado tras las sesiones, se observó un incremento significativo de los conocimientos previos: del proceso de la enfermedad y del tratamiento farmacológico, reconocimiento de los signos y síntomas de alarma y hábitos higiénico-dietéticos saludables. Los participantes se mostraron satisfechos con los talleres y con la iniciativa de realizar charlas grupales desde el Centro de Salud.
resultados
Las sesiones educativas han sido rentables a nivel económico y educativo. Se han evidenciado mejoras en los conocimientos y en el autocuidado de la enfermedad por parte de los pacientes y de sus cuidadores. A nivel social ha fortalecido los lazos entre los pacientes-cuidadores y ha permitido la creación de un vínculo; gracias a que todos ellos comparten situaciones y vivencias comunes. Desde el punto de vista profesional, las enfermeras de Atención Primaria se han acercado a la comunidad desarrollando el rol de educadora en salud, empoderando a la población en su propia salud y autocuidado.