Introducción
El pronóstico del tromboembolismo pulmonar depende del diagnóstico precoz, del riesgo al diagnóstico, del tratamiento correcto y de cuidados por profesionales con formación adecuada en la enfermedad y el paciente crítico; con capacidad para interpretar datos que permiten la detección precoz de complicaciones hemodinámicas y respiratorias potenciales.
Actualmente, se diagnostica con más frecuencia por un aumento de los factores de riesgo para la enfermedad tromboembólica venosa en la población y pruebas cada vez más sensibles.
En Canarias, supone un aumento del traslado en transporte sanitario aéreo desde islas menores hacia capitalinas. Las enfermeras deben estar cada vez más familiarizadas con los cuidados en este proceso asistencial.
objetivos
El objetivo de este caso clínico es mostrar, para homogeneizar, los cuidados enfermeros relacionados con el transporte sanitario aéreo emergente y en el tromboembolismo pulmonar masivo.
Descripción
Varón de 28 años con antecedentes personales de cardiopatía congénita, trombosis de la vena cava inferior e ictus isquémico, que ingresa por disnea y sensación presincopal. Es diagnosticado en una isla menor de un tromboembolismo pulmonar masivo y precisa transporte aéreo emergente por inestabilidad hemodinámica a un hospital en isla capitalina. Se le ofrece tratamiento con sueroterapia, inotrópicos, anticoagulantes y trombectomía mecánica. Tras empeoramiento clínico, se decide trasladar a un hospital más especializado en la península.
Se contacta con el hospital de procedencia para poder preparar el cubículo e individualizar cuidados.
La valoración se hace con los patrones funcionales de salud y se planifican los cuidados con el sistema NANDA - NIC - NOC.
Planificación
El diagnóstico enfermero principal es deterioro del intercambio gaseoso. Los objetivos son el estado respiratorio: ventilación, la perfusión tisular pulmonar y la efectividad de la bomba cardíaca. La intervención fundamental es el cuidado en el embolismo pulmonar.
Reflexión
Los indicadores más relevantes son la profundidad de la respiración, la ausencia de disnea de esfuerzo y cifras de presión arterial en el rango esperado, entre otros.
A pesar de las intervenciones, los indicadores cardiopulmonares empeoran, pero hay resultados positivos relacionados con el descanso, temor, infecciones y eliminación del paciente. La reevaluación enfermera permite la alerta precoz para un nivel de tratamiento más avanzado.