Introducción
El aumento de la esperanza de vida y cronicidad de diferentes cardiopatías está dando lugar a un incremento notable de la incidencia y prevalencia de la Insuficiencia cardíaca (IC).
El aumento de la tecnificación de las curas enfermeras es especialmente relevante en el caso de la IC. En sus fases terminales comienza a ser habitual, por ejemplo, la implantación de Dispositivos de Asistencia Ventricular Izquierda y/o el uso de Levosimendán, fármaco inotrópico, que permite, entre otras indicacions, la optimización del paciente para estas terapias.
En todos estos avances no debemos olvidar un abordaje muy enfermero: el final de vida, ya que no siempre podremos restaurar la salud o seran candidatos para estas terapias avanzadas.
Métodos
El objectivo de esta comunicación es compartir sobre la práctica asistencial en este perfil de paciente, enfatizando uno de los roles más inherentes en la práctica enfermera: el acompañamiento en el final de vida
resultados
La valoración del paciente en fase terminal es crucial para proporcionar unas curas de calidad y personalizadas.
En nuestra Unidad de Insuficiencia Cardíaca, en múltiples ocasiones, cuando ya no es posible otro abordaje terapéutico que pueda aportar un beneficio se realiza un abordaje paliativo, por norma general coordinado con el recurso asistencial adecuado, donde nuestro objetivo será minimizar la sintomatología y proporcionar confort en un momento tan vital del paciente y entorno.
En estos casos, aparte del abordaje indicado, administramos Levosimendán en dosis intermitentes ambulatorias para paliar la sintomatología de IC.
conclusiones
Este fármaco inotrópico se ha convertido en una opción terapéutica importante en las curas paliativas para pacientes con IC en fase terminal. Este fármaco puede mejorar la calidad de vida de los pacientes, aliviando síntomas y proporcionando confort en los últimos días.