Introducción
Las unidades de cuidados intensivos (UCI) han experimentado una importante revolución en técnicas y tratamientos más complejos que han provocado una mejora en las tasas de supervivencia, pese a esto, no siempre se observa una mejora en la calidad de vida de estos pacientes al alta hospitalaria.
El Síndrome post-UCI es un conjunto de síntomas en el plano físico, cognitivo y psicológico que aparecen como consecuencia de un ingreso de larga estancia en UCI.
objetivos
El objetivo de este trabajo es presentar un plan de cuidados de enfermería en un paciente con este síndrome.
Descripción
Se presenta el caso de un varón de 69 años con diagnóstico de infarto agudo de miocardio con elevación del ST acompañado de shock cardiogénico y tormenta arrítmica al que finalmente se le implanta una Asistencia ventricular de larga duración tipo HearMate 3.
Durante su ingreso, las complicaciones postquirúrgicas (isquemia intestinal , taponamiento cardíaco y hemorragia digestiva alta entre otros ) mantienen al paciente ingresado en UCI durante 156 días y 200 días hasta el alta hospitalaria.
A su salida se observan síntomas físicos, cognitivos y psicológicos compatibles con el síndrome Post-uci.
Planificación
Se elabora un plan de cuidados de enfermería según el modelo de necesidades de Virginia Henderson, destacando los siguientes diagnósticos de enfermería según la taxonomía NANDA: ansiedad, depresión, dolor agudo, deterioro de la deambulación, deterioro de la deglución. Se establecen resultados según la clasificación NOC, llevando a cabo intervenciones según la clasificación NIC.
Reflexión
Las unidades de críticos necesitan un equipo multidisciplinar en el que la enfermería forma un papel fundamental en la implementación y aplicación de cuidados para evitar o reducir las secuelas que puedan sufrir los pacientes tras su ingreso en UCI.
La educación y el seguimiento es una de las mejores herramientas durante todo el proceso hospitalario en el que se incluirá a los familiares y cuidadores principales con el objetivo final de la mejora de la calidad de vida del paciente.
Es importante unificar las estrategias preventivas basadas en la evidencia científica existente acerca del Síndrome Post-UCI. Existe una escasa protocolización de los cuidados lo que podría impactar negativamente en la salud de los pacientes.