Introducción
El manejo del paciente en shock cardiogénico sigue siendo objeto de estudio ya que deja una mortalidad de entre un 30 al 50 %. La monitorización del gasto cardíaco es clave para seguir el transcurso de la enfermedad y guiar la toma de decisiones. Este y otros datos son aportados por softwares complejos que permiten una monitorización continua y precisa. Cada vez son más las opciones que encontramos en el mercado pero no existe consenso sobre cuál es la más indicada. En la unidad de cuidados cardíacos agudos a la que pertenecemos, contamos con el catéter Swan-Ganz o Catéter de Arteria Pulmonar (CAP) para el manejo del shock cardiogénico y, como novedad, se ha introducido la capnografía con el mismo fin. Por ello, como enfermeras, nos planteamos qué debemos de tener en cuenta a la hora de trabajar con este dispositivo.
Métodos
Para la realización de la presente revisión bibliográfica se han usado las dos bases de datos de referencia mundial en ciencia y tecnología: Web of science y Scopus, usando las palabras clave “pulmonary artery catheter”, “end tidal”, “cardiogenic shock”, “cardiac output”. Se utilizó el operador booleano AND y de exactitud (“”) para refinar la búsqueda, obteniendo así un total de 8 artículos mediante lectura crítica.
resultados
Los valores capnográficos, que pueden traducirse en valores hemodinámicos, han sido equívocos cuando el bajo gasto se asocia a: cambios en la ventilación mecánica, patología respiratoria, el uso de vasopresores o una situación de bajo gasto mantenida en el tiempo. En cambio, el CAP no se ve alterado en los casos anteriores, pero se han visto demoras a la hora de mostrar variaciones en los valores que son determinantes para el paciente. Así mismo, valores de gasto cardiaco o flujos bajos durante terapias extracorpóreas, no han sido detectados por el CAP, pero sí por la capnografía.
conclusiones
Tanto el CAP como la capnografía son buenos sistemas de monitorización, siempre que los tiempos sean bien definidos y se elija el momento preciso de uso. Las enfermeras, debemos tener en cuenta los factores que pueden interferir en la lectura final de los datos, ya que la interpretación continua de los mismos forma parte de nuestras competencias, para así movilizar al equipo médico si fuera necesario. Futuras investigaciones podrían ir dirigidas a la protocolización de la indicación de uno u otro dispositivo en cada momento.