Introducción
El síndrome coronario agudo con elevación del segmento ST constituye una de las principales emergencias cardiovasculares, caracterizada por una obstrucción completa y mantenida del flujo sanguíneo coronario. Esta situación provoca una isquemia extensa que, sin un tratamiento inmediato, puede derivar en necrosis miocárdica grave y complicaciones potencialmente letales. El tratamiento de elección es la intervención coronaria percutánea en las primeras horas, que tiene como fin restaurar el flujo sanguíneo, reducir el daño miocárdico y prevenir complicaciones. Entre ellas está el shock cardiogénico y/o parada cardiorrespiratoria, requiriendo medidas avanzadas de soporte circulatorio, en concreto un dispositivo con membrana de oxigenación extracorpórea (ECMO).
objetivos
Nuestro objetivo principal fue analizar las complicaciones que presentó una paciente tras un evento coronario adverso, que requirió del implante de un ECMO.
Descripción
Mujer de 51 años con antecedentes de obesidad, hipotiroidismo y fibroadenoma de mama, que comienza en su domicilio con dolor centro torácico opresivo irradiado a brazo izquierdo. Es atendida in situ por el equipo de emergencias sanitarias que activan el Código Infarto. Trasladada a la sala de hemodinámica de referencia allí se evidencia disección de tronco común izquierdo, arteria descendente anterior y arteria circunfleja, produciéndose parada cardiorrespiratoria en disociación electromecánica, precisando de maniobras de resucitación cardiopulmonar y finalmente de implante de ECMO y soporte vasoactivo con drogas.
Planificación
Realizada una valoración integral de la paciente según el modelo conceptual de Virginia Henderson detectamos que las necesidades que tenía más alteradas fueron las de la movilidad con polineuropatía del paciente crítico y amputación supracondílea de miembro inferior, así como la de sentirse realizada, con la limitación física persistente, por lo que los diagnósticos principales fueron deterioro de la movilidad física y desempeño del rol ineficaz.
Reflexión
El fomento continuo del autocuidado debe formar parte esencial de las intervenciones de Enfermería, siendo clave una educación sanitaria individualizada que permita al paciente afrontar de forma activa su proceso de recuperación y prevenir complicaciones futuras.