Introducción
En el 2024 las enfermedades del sistema circulatorio se situaron entre las primeras causas de muerte representando el 26.2 % de las defunciones, lo que supone un gran problema de salud pública.
La cardiología intervencionista ha supuesto una revolución en las enfermedades cardiovasculares, la evaluación precisa y la intervención temprana en estos casos son fundamentales para mejorar la supervivencia a largo plazo, aun así, a menudo se presentan complicaciones y requieren una atención multidisciplinar
objetivos
El objetivo de este trabajo es presentar un plan de cuidados de enfermería dirigido a este paciente con complicaciones en la colocación de la ECMO con el fin de garantizar una atención integral y efectiva.
Descripción
Se presenta el caso de una paciente de 52 años con disección de TCI-DA-Cx, produciéndose parada cardiorrespiratoria en la unidad de hemodinámica, se inician medidas de RCP avanzada con evidencia durante la misma de fibrilación ventricular (FV), que precisó implante de la ECMO y BCAIO.
Durante la implantación de la ECMO se produjo una disección de arteria femoral que precipita la amputación de la pierna derecha con repercusión tanto física como psicológica además de múltiples complicaciones durante más de los 5 meses de estancia hospitalaria como hemovítreo y parálisis unilateral en abducción de cuerda vocal izquierda entre otros.
Planificación
Se elaboró un plan de cuidados de enfermería según el modelo de necesidades de Virginia Henderson y taxonomía NANDA-NIC-NOC destacando los diagnósticos:
Deterioro de la capacidad para caminar, deterioro de la integridad cutánea, patrón de sueño ineficaz, deterioro de la movilidad física, dolor crónico, deterioro de la comunicación verbal.
La complicada situación vivida durante su estancia hospitalaria exigió un plan de enfermería integral.
Reflexión
El manejo de un paciente pluripatológico en la Unidad de Cuidados Cardiovasculares (UCC) representa un desafío complejo que requiere un enfoque multidisciplinar y altamente especializado. Estos pacientes, al presentar múltiples patologías interrelacionadas, requieren un seguimiento continuo y personalizado.
Finalmente, es imprescindible reconocer la importancia de un enfoque humanizado en la atención, considerando la calidad de vida del paciente, la comunicación con la familia y el equilibrio entre las intervenciones terapéuticas y los deseos del paciente, siempre que sea posible.