Introducción
Los dispositivos mecánicos de compresión torácica (DMCT) están diseñados para proporcionar unas compresiones cardiacas de calidad. Sin embargo, se observan complicaciones derivadas de su uso. Las más frecuentes son las lesiones musculoesqueléticas, a las que se asocian las torácicas al poder estar derivadas de estas. Otras lesiones como las abdominales y viscerales, son complicaciones raras, con mal pronóstico y que más frecuentemente se asocian al uso de dispositivos mecánicos.
objetivos
El objetivo es conocer e identificar las posibles complicaciones derivadas del uso de DMCT en reanimación cardiopulmonar (RCP) para desarrollar un plan de cuidados de enfermería.
Descripción
Se presenta el caso de una mujer de 64 años que, postimplante de Oxigenación por Membrana Extracorporea (ECMO), ingresa en una Unidad de Cuidados Intensivos Cardiovascular (UCIC) por parada cardiorrespiratoria (PCR) refractaria en contexto de shock obstructivo secundario a tromboembolismo pulmonar masivo bilateral. Durante PCR se realiza RCP con DMCT.
A su llegada a UCIC destacan presiones negativas en cánula venosa y anemización grave. Se realizan pruebas de imagen donde se objetiva sangrado a nivel subesternal y perihepático sin foco localizado. Se contacta con cirugía general y realizan laparotomía donde objetivan y confirman decapsulación hepática y sangrado hepático subcapsular secundarios a RCP.
Planificación
Se propone un plan de cuidados de enfermería tras realizar una valoración según las necesidades de Virginia Henderson.
Según la taxonomía NANDA, se identifican como diagnósticos prioritarios:riesgo de shock,riesgo de sangrado excesivo,perfusión tisular ineficaz y riesgo de disminución del gasto cardiaco. Tras ello, se seleccionan los indicadores de resultados más relevantes que determinan el riesgo y se planifican las intervenciones más factibles para asegurar una estabilidad hemodinámica.
Reflexión
Las complicaciones abdominales y viscerales derivadas del uso de DMCT son poco frecuentes, pero de gravedad significativa y mal pronóstico. La formación adecuada del personal de enfermería es esencial para identificarlas de manera precoz, permitiendo la implementación de protocolos y planes de cuidados que garanticen la calidad asistencial y seguridad del paciente. Además, la colaboración interdisciplinar entre profesionales en el manejo correcto de estos dispositivos reduce riesgos y contribuye a una atención integral.