Introducción
La telemetría es esencial para la monitorización continua de la actividad cardiaca. La información se transmite en tiempo real a una central, donde personal especializado en cardiología puede detectar eventos críticos. En nuestro hospital, esta central está en la unidad coronaria, fuera de la planta de hospitalización. Esto puede comprometer la seguridad del paciente ya que, ante una alarma, es necesario contactar telefónicamente con la planta, lo que puede retrasar la respuesta asistencial. Además, no todas las enfermeras tienen formación específica en electrocardiografía, pudiendo subestimar la urgencia de una llamada. El objetivo de este trabajo es describir un proyecto de mejora en la atención de pacientes con telemetría.
Métodos
Estudio descriptivo prospectivo en la unidad coronaria de un hospital universitario de nivel terciario.
Se realizó un Análisis Modal de Fallos y Efectos (AMFE) para identificar y priorizar los riesgos inherentes al proceso de atención del paciente con telemetría. Se analizaron los distintos subprocesos, identificando posibles fallos, sus causas y efectos. Posteriormente, se realizó una priorización del riesgo en base a tres criterios: gravedad, probabilidad de aparición y capacidad de detección. Los ítems de mayor puntuación de riesgo se abordaron de forma prioritaria.
resultados
Las principales acciones implementadas incluyeron:
- Formación específica al personal que atiende pacientes con telemetría, centrada en la correcta colocación y mantenimiento del dispositivo, normas de seguridad y protocolos de comunicación.
- Incorporación de teléfonos móviles para establecer una comunicación directa, rápida y eficaz entre el personal de la unidad coronaria y las enfermeras de hospitalización, asignando un teléfono a la enfermera responsable de cada paciente con telemetría.
conclusiones
La implementación de esta iniciativa de mejora de la calidad, basada en la metodología AMFE, ha contribuido a optimizar la atención de los pacientes con telemetría. Se ha logrado una reducción de los incidentes de seguridad, una mejora en la gestión y resolución de alarmas, y una comunicación más fluida entre las enfermeras de las distintas unidades. Esta experiencia subraya la importancia de la formación, la comunicación efectiva y la evaluación proactiva de riesgos en la mejora de los cuidados hospitalarios.