Introducción
Los pacientes con esclerodermia presentan alto riesgo de hipertensión pulmonar (HP), incluso en fases tempranas, lo que justifica realizar cateterismo cardíaco derecho de ejercicio (CCDe) para detectar alteraciones hemodinámicas. La ansiedad asociada al procedimiento puede afectar su experiencia, satisfacción y adherencia. El objetivo del protocolo es estandarizar la valoración y el abordaje emocional, mejorando la atención enfermera y los resultados percibidos.
Métodos
El protocolo fue diseñado en un estudio multicéntrico sobre HP, con participación activa de enfermería. Se aplica el cuestionario STAI (State-Trait Anxiety Inventory) y un cuestionario de satisfacción diseñado para recoger la percepción del paciente sobre el procedimiento y la atención recibida.
Las fases incluyen: valoración pre-procedimiento (24–48 h antes), administración inicial del STAI e información adaptada; acompañamiento durante el CCDe, monitorizando confort y registrando incidencias; y valoración post-procedimiento, con re-administración del STAI, entrega del cuestionario de satisfacción y cierre con recomendaciones. Todo queda documentado en plantilla estandarizada.
resultados
Las intervenciones prioritarias son identificar ansiedad elevada, aplicar comunicación terapéutica, garantizar el confort y registrar la satisfacción del paciente.
Los indicadores incluyen: porcentaje de pacientes con evaluaciones STAI completadas (>85%), cuestionarios de satisfacción recogidos (>80%), reducción promedio del STAI (≥10%) y tasa de incidencias emocionales (<15%), así como la relación entre ansiedad inicial y percepción final de la experiencia. Estos indicadores permiten valorar la efectividad y aplicabilidad del protocolo, facilitando el ajuste de estrategias para reforzar la calidad y humanización de los cuidados.
conclusiones
La implementación de este protocolo permite abordar de forma estructurada las dimensiones emocionales del paciente con esclerodermia sometido a CCDe, favoreciendo una atención humanizada y personalizada.
Mejora la experiencia hospitalaria, refuerza el papel de enfermería en la calidad asistencial y ofrece una estrategia innovadora y replicable en otros entornos clínicos.