Introducción
La insuficiencia cardiaca está asociada a envejecimiento, fragilidad, discapacidad, dependencia, comorbilidad y mortalidad. La fragilidad condiciona mayor vulnerabilidad y mayor deterioro funcional.
El tratamiento de la insuficiencia cardiaca va encaminado a reducir reingresos y mejorar la capacidad funcional. Sin embargo, existe una menor prescripción de medicamentos en pacientes frágiles.
objetivos
- Evaluar la fragilidad en pacientes mayores de 80 años en seguimiento en una Unidad de insuficiencia cardiaca.
- Evaluar la prescripción de fármacos con efecto pronóstico.
- Evaluar los problemas asociados en la prescripción de fármacos con efecto pronóstico.
Métodos
Estudio descriptivo, donde se incluyeron pacientes mayores de 80 años, derivados a la unidad de insuficiencia cardiaca, de enero a marzo de 2025. Las variables a estudio fueron edad, sexo, dependencia, comorbilidad, fragilidad medida con la escala SPPB (short physical performance battery), comorbilidad (Indice Charlson), diagnóstico, Nt-proBNP, NYHA, fármacos asociados y problemas relacionados.
Para el análisis estadístico se han utilizado medias, frecuencias, porcentajes y la prueba del chi cuadrado para comparar variables.
resultados
Se incluyeron 22 pacientes con edad media 85 años (80-94 a). El 90,9% (n=20) eran frágiles, y con elevado riesgo de caídas. El 63,63% (n=14) tenían alta comorbilidad y todos ellos estaban polimedicados. El 72,72% de los pacientes (n=16) presentó algún problema relacionado con la optimización farmacológica, siendo los pacientes con mayor comorbilidad los que presentaron más eventos (p<.001) y menor prescripción de fármacos con efecto pronóstico (p 0.016).
conclusiones
El motivo más frecuente de intolerancia a los fármacos con efecto pronóstico es la hipotensión sintomática, evento que aumenta el riesgo de caídas en pacientes frágiles. Los ILSGT2 (inhibidores del cotransportador de sodio-glucosa 2) tienen un mayor perfil de seguridad en pacientes no diabéticos, ya que no producen hipotensión. La comorbilidad elevada produce una mayor vulnerabilidad a la aparición de eventos adversos. Por tanto, los algoritmos para introducir y ajustar el tratamiento de forma rápida o con inicio concomitante de todos los fármacos deberían adaptarse para pacientes frágiles con elevada comorbilidad, con el objetivo de evitar que sean infratratados.