Introducción
Las sociedades científicas y en especial la Sociedad Europea de Cardiología afirman que las enfermeras son esenciales para el éxito de cualquier programa de tratamiento en el área cardiovascular.
En la actualidad, la enorme complejidad y el número creciente de técnicas que se realizan en el laboratorio de hemodinámica hacen necesaria la adecuada formación, de manera reglada, de todo el personal implicado en el proceso de atención de hemodinámica y cardiología intervencionista.
Nos planteamos dos objetivos complementarios: en primer lugar conocer la disponibilidad, motivación y opinión de los profesionales de enfermería sobre su actualización y mejora de conocimientos, habilidades y actitudes para el manejo del paciente con enfermedad cardiovascular y en segundo lugar, proporcionar una cualificación sólida que proporcione a las enfermeras las competencias, habilidades y conocimientos que acreditan a dicho profesional en todas las funciones de enfermería que se realizan en una unidad de hemodinámica.
Métodos
Estudio descriptivo transversal, con enfermeras/os de la unidad de hemodinámica.
Se realizó a todos los enfermeros noveles, entrevista personal para conocer el grado de capacitación en el área de cardiología.
Se programó sesiones formativas semanales de 40 minutos durante 6 meses.
Se repitió de nuevo entrevista personal guiada en base a competencias generales y competencias específicas que son necesarias para los puestos de trabajo de la sala de hemodinámica: poligrafista, circulante e instrumentista.
Después se realizó un análisis descriptivo y análisis de las variables estadísticamente significativas mediante el programa SPSS.
resultados
El 99% de las enfermeras de nueva incorporación han participado en las actividades formativas en Cardiología intervencionista. Prefieren sesiones presenciales (75%), mediante curso acreditado (80%) por sociedad científica (75%).
Al 91% le gustaría formarse en técnicas específicas de cardiología intervencionista.
conclusiones
Tras la implementación de las sesiones formativas podemos afirmar que la formación continuada adaptada a las necesidades asistenciales de las enfermeras favorece el desarrollo profesional de las mismas, mejora la actitud, y contribuye a garantizar la seguridad del paciente y la calidad de los cuidados unificando criterios en la práctica asistencial.