Introducción
Las Unidades de Cuidados Cardiovasculares (UCC) desempeñan un papel fundamental en la atención de pacientes en estado crítico, cada vez más especializada y con tecnología a nuestro alcance. No obstante, a pesar de ello, la UCC continúa siendo un entorno donde la muerte es una posibilidad frecuente y hay que ofrecer unos cuidados de calidad cuando la recuperación no es viable.
objetivos
Como objetivo principal será elaborar un protocolo para proporcionar unos cuidados integrales y humanizados que favorezcan una muerte digna en pacientes en estado crítico dentro de la UCC, a través del enfoque paliativo, el respeto a la autonomía del paciente y la comunicación efectiva con la familia.
Métodos
El protocolo se elabora dentro de diferentes estrategias terapéuticas a partir de la revisión de evidencia científica existente y guías específicas:
- Criterios de identificación del paciente terminal en la UCC así como la Limitación del Esfuerzo Terapéutico (LET) y soporte vital: inicio o suspensión de medidas invasivas.
- Control de síntomas: manejo de dolor, disnea, delirio, control de secreciones, etc. Elaboración de una guía específica de medicación para el control de síntomas y confort.
- Toma de decisiones compartida y evaluación continua del paciente.
- Soporte emocional al paciente y familia.
- Manejo tras fallecimiento y apoyo en el duelo.
resultados
Las intervenciones prioritarias serán:
- Evaluación y seguimiento del cumplimiento del protocolo.
- Medición de la efectividad del manejo del dolor, angustia y otros síntomas utilizando escalas y herramientas de evaluación.
- Atención integral al paciente y familia: satisfacción, información proporcionada, comunicación y apoyo emocional.
- Adherencia a guías de buenas prácticas, su implementación y formación a todo el personal de la unidad.
- Evaluación de la satisfacción de todo el equipo y coordinación con otras áreas.
conclusiones
La atención al final de la vida en la UCC representa uno de los mayores retos éticos y profesionales.
El papel de la enfermería es clave en todo el proceso asegurando en todo momento unos cuidados orientados a la necesidad del paciente.
Es primordial la necesidad de tener a nuestra disposición un protocolo de actuación para dar solución y abordar situaciones al final de la vida en estas unidades.
Morir con dignidad no sólo es un derecho del paciente, sino también una responsabilidad ética de quienes lo cuidan.