Introducción
Las herramientas digitales crecen exponencialmente en el entorno sanitario. En nuestro centro, se ha desarrollado una herramienta que integra tecnologías digitales a la atención sanitaria con la finalidad de mejorar la gestión y seguimiento de los pacientes. Una plataforma digital facilita la interacción entre pacientes y profesionales, permitiendo un seguimiento remoto, educación sanitaria continua y acceso a servicios a distancia, lo que puede beneficiar a pacientes con Insuficiencia Cardiaca (IC).
La IC es un problema de salud pública por su alta mortalidad, las hospitalizaciones y reducción de la calidad de vida que conlleva. En su abordaje, es clave el autocuidado.
objetivos
Nuestro objetivo consiste en desarrollar una herramienta digital específica centrada en el autocuidado para los pacientes atendidos en la Unidad de Insuficiencia Cardiaca (UIC) especializada de nuestro hospital.
Métodos
La herramienta se desarrolló en colaboración con el departamento de Transformación Digital. Inicialmente se dibujaron el modelo asistencial actual y el patient journey para poder identificar necesidades y/o mejoras de pacientes atendidos en la Unidad.
Posteriormente, se definieron los contenidos, construidos según la recomendación de las guías europeas en IC y, a diferencia de otras herramientas digitales existentes, centrados en el autocuidado. También se recogieron mejoras propuestas por un grupo de pacientes a través de entrevistas personalizadas.
resultados
Se incluyó información general, también sobre la enfermedad y consejos educativos, así como juegos de aprendizaje, retos, tareas diarias y signos y síntomas de alarma y la actuación a seguir en este caso. Se ha realizado una prueba piloto con 32 pacientes para realizar mejoras, de las que se han implementado 10. Actualmente, se está realizando un ensayo clínico aleatorizado que permitirá valorar el impacto real de la herramienta digital en los resultados en salud de las personas atendidas.
conclusiones
Las herramientas digitales en salud forman parte del día a día de la sanidad. La evidencia señala que los pacientes pueden beneficiarse de un seguimiento a distancia que favorezca la educación sanitaria y la detección de incidencias, entre otros. Es importante diseñar las herramientas, trabajar en una mejora continua y evaluar su impacto real.