Introducción
El taponamiento cardiaco es una emergencia de riesgo vital debido a la compresión de las cámaras cardiacas y su consiguiente dificultad para el bombeo cardiaco.
La pericardiocentesis es un procedimiento que se realiza para eliminar el líquido del saco pericárdico, ya sea de forma emergente en estos casos, o de forma electiva para eliminar el exceso de líquido pericárdico a causa de diversos procesos patológicos.
Es un procedimiento mínimamente invasivo que se realiza en salas que dispongan de fluoroscopia o ecografía transtorácica para disminuir el riesgo de complicaciones.
El objetivo de este caso es presentar un plan de cuidados para detectar y tratar posibles complicaciones a pacientes sometidos a pericardiocentesis.
Descripción
Paciente de 70 años que ingresa de forma electiva para la realización de una pericardiocentesis evacuadora y diagnóstica por derrame pericárdico severo. Tras la punción se observa salida de sangre fresca y posteriormente malestar general, hipotensión y, finalmente, parada cardiorrespiratoria.
Se realiza ecocardiograma que muestra taponamiento cardiaco, por lo que se realiza nueva punción extrayendo hasta 1 litro de contenido hemático y se traslada a quirófano donde, mediante esternotomía, se observa perforación de arteria coronaria derecha, procediendo a la reparación de la misma.
Planificación
Se lleva a cabo la valoración enfermera siguiendo el modelo de 14 necesidades de Virginia Henderson se elaboró el plan de cuidados con los diagnósticos (NANDA), los objetivos (NOC) e intervenciones (NIC) con los indicadores de resultado y actividades.
Como diagnósticos enfermeros principales destacamos: perfusión tisular inefectiva (00024), disminución del gasto cardiaco (00029) y ansiedad (00146). Como intervenciones, entre otras: monitorización de constantes vitales, vigilancia, manejo del shock cardiaco. Indicadores de salud: escala analógica EVA para el dolor.
Reflexión
Este tipo de procedimientos se llevan a cabo de forma frecuente y rutinaria en hospitales de tercer nivel pero no están exentos de complicaciones, las cuales pueden ser inmediatas y fatídicas. La perforación de una arteria coronaria en estos procedimientos es poco frecuente, pero una rápida actuación y detección de complicaciones potenciales pudo evitar problemas mayores. Las salas deben estar dotadas de todo el material necesario en caso de emergencia y profesionales entrenados.