Introducción
La insuficiencia cardiaca (IC), aun en pacientes que siguen el mejor tratamiento disponible, es un proceso progresivo, letal, e incapacitante, que produce una disminución importante de la calidad de vida.
La sociedad europea de cardiología recomienda la inclusión de pacientes con IC avanzada en programas de cuidados paliativos, aunque la realidad refleja que la derivación es insuficiente y tardía.
Es importante mantener una buena comunicación informando del proceso y resolviendo las dudas en las fases finales de la enfermedad, sin olvidar involucrar a la familia. Los cuidados principales en esta etapa van dirigidos al confort apoyo emocional y orientación a los familiares sobre como atender a ser querido para que tenga una muerte digna.
objetivos
Valorar la necesidad de cuidados paliativos de forma precoz para mejorar la calidad de vida del paciente minimizando su sufrimiento y el de su familia.
Proporcionar cuidados de confort consensuados.
Descripción
Varón de 71 años con antecedentes de cardiopatía isquémica con enfermedad de 3 vasos, hipertensión arterial, diabetes, dislipemia, enfermedad renal crónica, portador de DAI, ictus isquémico y claudicación intermitente. Hospitalizado en nuestra unidad, tras múltiples ingresos por IC.
Tras agotar las alternativas terapéuticas disponibles y sin dejar de abordar aspectos y síntomas físicos, se decide, centrar el cuidado en otras dimensiones de la persona que en estos momentos adquieren altos niveles de protagonismo, principalmente necesidades emocionales y espirituales, tanto del paciente como de su familia.
Planificación
Se realiza una valoración de las necesidades básicas de salud según el modelo de Virginia Henderson, elaborando un plan de cuidados utilizando la taxonomía NANDA-NIC-NOC. Los diagnósticos que proponemos son:
- Disconfort.
- Apoyo a familia.
Reflexión
Importancia de mantener un enfoque holístico, no focalizando la atención solo en sus síntomas físicos, sino teniendo en cuenta la esfera psicosocial y espiritual. Brindar apoyo con una escucha activa de sus preocupaciones y necesidades, respetando sus deseos y preferencias, sin olvidar la comunicación con la familia y aportando el apoyo emocional que precise.
“Los que sufren no son los cuerpos, son las personas” E.Cassell