Introducción
La Hipertensión Arterial Pulmonar (HAP) se caracteriza por un aumento de la presión media en la arteria pulmonar (>20mmHg en reposo). Es una enfermedad grave y progresiva desencadenada por diversos mecanismos fisiopatológicos. Su manejo requiere un enfoque multidisciplinar e integral, donde el paciente participa activamente. El papel de enfermería es esencial en la educación sobre hábitos saludables, titulación de fármacos y resolución de problemas asociados. En el caso del uso de prostaglandinas sistémicas, los pacientes deben de estar capacitados para el manejo de los dispositivos de administración, incluyendo bombas de infusión subcutáneas, sistemas intravenosos e inhaladores.
desarrollo
La bomba subcutánea implantable es un dispositivo intracorpóreo empleado para la infusión continua de prostaglandinas vía parenteral. Se emplea en pacientes que no toleran la infusión subcutánea de teprostinil por dolor o por infecciones recurrentes. El dispositivo alberga dos compartimentos, uno para la medicación y otro con gas de conducción-butano que crea una presión constante de 2,5 bar, garantizando la infusión continua a una tasa de 1,29 ml/día.
En el territorio español, hay un total de 22 dispositivos implantados en el CSUR de referencia y 4 de ellos, se recargan periódicamente en nuestra unidad. Se realiza cada 28 días en la consulta de enfermería mediante una punción a través de la piel, empleando medidas de asepsia. Los materiales necesarios son: set de carga de medicación, gasas, guantes y bata estériles, mascarilla quirúrgica, jeringas de 20cc y 10cc con conexión Luer-Lock, agujas de carga, suero salino fisiológico y clorhexidina.
Evaluación
Tras recargar el sistema se debe de calcular la tasa de infusión, ya que ésta puede variar debido al aumento de presión, el incremento de la temperatura corporal o por el propio sistema de la bomba. Se calcula en ml/día con la siguiente ecuación: [(volumen llenado – volumen resto)/número de días].
La bomba nunca se puede quedar vacía, manteniendo un volumen residual mínimo de 3,5cc de para asegurar la continuidad del tratamiento.
conclusiones
El rol de enfermería es esencial en la administración de prostaciclinas en pacientes con HAP. La formación del equipo de enfermería en el manejo de estos dispositivos evitó desplazamientos largos a los pacientes, mejorando su calidad de vida y satisfacción.